Septiembre de 2021, Holland Park.
Bueno, vamo a jugá
Hoy estoy escribiendo esto desde Londres, en un pub tan inglés que me no me sorprendería si de la nada entrase William de la mano de Kate a pedirse un shepherd’s pie. Estoy escribiendo esto tan solo días antes de que ustedes lo reciban, viendo a ver qué sale. Creo que es la energía perfecta para este newsletter de septiembre.
Hoy vamos a hablar de la improvisación, de confiar a pesar de no saber, de dejar ir la sensación de control.
Se me ocurrió hablar de improvisación porque fue lo que me salvó en medio de este verano gris que tuve que vivir. Hace ya dos meses que vivo tocando puertas y dando un paso adelante si me dejan entrar. Y no todo sale bien, a veces nadie me abre, pero puedo asegurarles de que la paz que conseguí desde que dejé de hacerme responsable de cada mínima cosa que pasa en mi vida es invaluable. Así que, si andan bloqueados en la escritura o en la vida, quizás este newsletter es para ustedes.
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Nosotros
No voy a mentirles, un poco estoy jugando a escribir este newsletter sin saber para dónde va a ir, improvisando todo mientras voy avanzando. Me gusta que el sentimiento de sorpresa esté en el acto y no solo en las palabras. Prometo revisarlo antes de que lo reciban, pero quiero que salga de mí algo que tenga menos edición que todos los anteriores.
Hay algo de lo que no hablamos mucho y a la vez hablamos todo el tiempo y eso es cómo nos sentimos. Preguntamos cómo estamos y contestamos, a veces en profundidad, a veces por encima, pero pocas veces hablamos con nosotros mismos del tema. Sobre todo, hay un sentimiento que esquivamos mucho, y es el de la satisfacción. No hacia la vida, no hacia los demás, hacia nosotros mismos. Sé que, en el último año y medio que pasó desde que puse la escritura en el centro de mi vida, viví muchos momentos hermosos, pero también me sentí como la persona más chiquita, vacía e inútil de la tierra. Me castigué mucho por cada cosa que salió mal y me quité cualquier mérito por las cosas que salieron bien. Y si tengo que ser honesta, la cuestión que viene atormentándome y que amaga con asomarse en todas las charlas que tengo es cuán conforme estoy con mis desiciones y mi manera de hacer las cosas. Siento que la erro, muy seguido, y siento que todos lo ven.
Creo que he tenido momentos demasiado bajos en cuestiones anímicas como para catalogar este verano como uno malo. Fue, a todas luces, un verano gris pero bastante respetable. Sin embargo, sé que todos estos pensamientos se fueron acumulando y que en julio llegué a un punto de quiebre en el cual tuve que confesar, abiertamente y sin caretas, que no dudo de mi capacidad de crecimiento pero no tengo idea de la dirección hacia la que tengo que seguir creciendo. Y algo maravilloso sucedió cuando hice eso: me liberé. Un poco como les pasa a esos personajes que viven simulando que superaron a su ex y entran en un colapso cuando alguien descubre que siguen estando rotos por dentro, mi problema estaba en ocultar la verdad. Pareció magia, pero realmente sentí se solucionaba apenas acepté que existía. Creo que lo que más me lastimaba era mantener la fachada de persona que quizás no tiene todo solucionado pero sabe para dónde va. Así que esta es mi confesión a ustedes. No sé qué estoy haciendo, no sé qué planes tengo para el mes que viene, no sé qué va a ser de mí y no, no me hagan pensar en la jubilación.
Cuando estuve en Barcelona fui a la Sagrada Familia. Ya hablé de mis creencias espirituales en este newsletter pero para les nuevos, repito: soy una persona muy creyente. No estoy de acuerdo con la iglesia como institución, ya no voy a misa, pero creo ciegamente en una fuerza superior. Cuando entré a la catedral, me escabullí en la sección reservada para rezar y hablé un rato con mi dios, ese que no aparece en ninguna biblia pero está conmigo todo el tiempo. Me acuerdo del legendario video de “Malena rezá” y su frase célebre “no sé rezar” y les cuento, si ustedes están como Malena, que rezar no es difícil. Rezar consiste en ponerle palabras a tus deseos, tus gratitudes y tus arrepentimientos. En mi caso, en esta ocasión rezar fue decir “por favor, mostrame para dónde ir”. Y puede que ustedes quieran dejar de leerme porque todo lo que estoy diciendo no resuena con sus creencias o la falta de ellas, pero si hay creyentes o gente con ganas de creer por ahí, escribo esto para ellos. Desde ese día en la catedral, dejé de planear cada paso, permití que me empujen en la dirección correcta y me dejé sorprender por lo que la vida tiene para mí.
No me gusta hablar de mi vida amorosa abiertamente excepto que ya haya prescrito, así que no voy a dar detalles, pero puedo decirles que en el último mes las personas que tenían que irse se fueron (del corazón, que es de donde más cuesta que se vayan) y las que tenían que llegar aparecieron. Les puedo contar también que las oportunidades laborales aparecieron, que me hice amiga de gente muy interesante que a su vez me abrió puertas a otras experiencias, que los libros inspiradores llegaron, que salió el sol, que dos de mis cuentos quedaron pre seleccionados para concursos y que me voy a Berlín un mes sin haber planeado ni un sólo aspecto del viaje. Quiero hacer también una apreciación porque siempre que leo personas hablar de cosas como las que estoy hablando yo, las palabras parecen sacadas de un post de Instagram de esos que terminan en “viví, boluda” y no reconocen el privilegio. Yo estoy pudiendo vivir todas esas cosas por una mezcla de esfuerzo y muchísima suerte. En este último mes me hice amigas yendo a un club de lectura, a pesar de haber querido quedarme en mi casa, gracias a que me empujé a salir en una noche de frío demasiado frío para el final del verano. Eso es esforzarse por encontrar a tu gente. A su vez, este mes me hice amigos de casualidad tomando vino en el jardín de otros amigos. Eso es suerte. Los cuentos que quedaron seleccionados fueron escritos en horas que no pasé en un pub con amigos, pero el concurso al que los mandé apareció de casualidad en mi casilla de mails. Puedo ir a Berlín por un mes porque en un año y medio me di muy pocos gustos y logré ahorrar, pero también porque me ofrecieron una casa en la cual quedarme gratis. Así que nada, es medio un conjunto de cosas. Personalmente, creo que tengo más suerte que voluntad, pero también sé que he dejado pasar increíbles oportunidades en mi vida por pereza o miedo, así que me gusta felicitarme porque ahora soy esta persona que se pone en movimiento.
A lo que voy con todo esto es que creo que elijo vivir improvisando porque ya pasé muchos años planeando cada mínimo paso, ¿y saben qué? Jamás podría haber planificado mejores cosas que me pasaron. Y si lo que quiero es sentirme orgullosa de mí misma, ya demasiado esfuerzo es despertarme todos los días y tener que lidiar con un mundo que se cae a pedazos y que encima me tiene lejos de mi familia. Con eso debería alcanzar para sentirme merecedora de cosas buenas. Con el resto de mi vida, seguiré dejando que la suerte se lleve los laureles. Esperaré a que algo me señale las puertas, juntaré el coraje para golpearlas y si se abren, estaré lista para entrar.
Si esto resuena con ustedes, los invito a acompañarme.
Aquí van mis recomendaciones:
Algo para leer: la recomendación del día de la fecha llegó a mí gracias a una nueva amiga con la que conecté enseguida hablando justamente de todo esto que hablé hoy con ustedes. Ella me dijo que leyera Deja de ser tú, de Joe Dispenza. Y porque estoy aprendiendo a confiar, les quiero pasar esta recomendación a ustedes sin haberlo aun leído. Si quieren, pueden leerlo y escribirme para que lo debatamos.
Algo para ver: si quieren inspirarse de artistas que crean a pesar de no saber para dónde van, tienen que ver Whose Line Is It Anyway? He pasado incontables noches viendo este programa con mi hermano y llorando de risa, pero también le he estudiado para maravillarme por estos actores que pueden inventar historias sobre la marcha sin detenerse a dudar de sí mismos. Realmente no puedo recomendar más este show.
Algo para escuchar: Las siete leyes espirituales del éxito, el libro de Deepak Chopra, fue uno de los primeros que leí este año. Es cortito, conciso y explica muy bien cómo podemos vivir de forma más libre, atrayendo el éxito que queremos con plenitud. Si quieren llevarse lo más importante del libro, pueden escuchar este podcast, que lo explica en 15 minutos.
Algo para animarse a opinar: si de algo estoy feliz, es de haberme conectado con personas que no solo disfrutan consumiendo arte, sino también debatiéndolo. Anita Zeta, creadora del hermoso club de películas Frames of Conversation, aceptó mi invitación a hacer un vivo en Instagram para que conversemos sobre la importancia del debate. La cita es el 5/10 y el encuentro quedará grabado para aquellos que no puedan verlo en vivo. Además, como queremos empujarlos a leer, ver películas y debatir, les traemos regalitos. Si son alumnos de mis talleres, van a tener un descuento para sumarse a Frames en octubre. Si son miembros de Frames, van a poder sumarse al club de lectura de Todo Nuestro, Todo Suyo completamente gratis!
Algo para escribir esa bendita novela que llevan adentro: para aquellos que se lo perdieron, hace poquito di un vivo en Instagram en el que muy informalmente charlé sobre cómo escribir/estructurar una novela. Si quieren tener acceso a una clase más profunda sobre el tema, súmense el 28/9 (o anótense para recibir la clase grabada) al encuentro exclusivo para suscriptores del newsletter semanal. Venimos con un descuento único del 25% que expira a fines de septiembre y encuentran toda la info haciendo click acá.
Algo para curar el alma escritora: El Consultorio de la Tía Angustias es un espacio mediante el cual contestaré un pedido de ayuda relacionado a la escritura y la creatividad por semana. Es completamente gratis y no van a recibir más de una notificación/mail por semana. Si quieren sumarse, pueden leer este post y elegir si suscribirse al newsletter o sumarse al server de Discord.
Algo para encontrar tu lugar: en Todo Nuestro, Todo Suyo creemos haber encontrado el mejor santuario de la tierra. Nuestros talleres nos encontraron no solo con historias, sino también con amigos. Como sabemos que la billetera ajusta y mucho, decidimos largar una beca para escritores en bancarrota. Si ustedes quieren ganarse un mes gratis en Terapia Creativa, sigan leyendo.
Este mes, lo invitamos a participar de nuestra competencia escribiendo un texto inspirado en una de las consignas de Inspiración Express que subimos en septiembre a nuestro Instagram. Tienen hasta el 20/10 para enviarnos sus textos de hasta 1500 caracteres con espacios (si se pasan, pueden quedar fuera de la competencia) a todonuestro.todosuyo@gmail.com.
Todos los textos van a ser enviados a los alumnos de Terapia Creativa, quitando los nombres de los escritores para que la votación sea más justa y para que la vergüenza no sea un motivo para evitar su participación. El mejor texto va a ganarse su lugar gratis en el taller por un mes —no podemos esperar a conocerlos!
Algo para conocernos: si quieren leerme más seguido (una vez por semana, como era este newsletter cuando empezó) y de paso quieren acceder a una clase gratis sobre cómo estructurar una novela, suscríbanse al newsletter semanal en el que trato temas varios y exploro mis dramas con la libertad que la privacidad me permite. En la edición de hoy, en la que les di cuatro tips para vencer al síndrome del impostor, escribí esto:
Hace un tiempo que estoy intentando vencer este demonio adentro mío. Descubrí que se mete no solo en mi trabajo sino en todo lo que me hace feliz. ¿Quién soy yo para merecer la lealtad de mis amigos, los viajes que sueño hacer, el cariño de las personas que me abrazan a la noche? ¿Quién soy yo para tener alumnos tan increíbles, para ganar dinero haciendo algo que me gusta, para estar viviendo en una ciudad que me apasiona? ¿Quién soy yo para ser feliz? Gracias a terapia y a usar mi diario como receptor de todo lo erróneo que vive adentro mío, logré descubrir estos pensamientos y estoy empezando a erradicarlos. Porque la verdad es que no se puede vivir sintiendo que le estás robando la felicidad a alguien más, no se puede vivir desmereciendo todo lo hermoso que recibís.
Si quieren leer el post entero, acceder a la clase del 28/9 (en vivo o grabada) y recibir estas cositas una vez por semana y suscribirse con un descuento único del 25% que expira a fines de septiembre encuentran toda la info haciendo click acá.
Eso
En esta oportunidad me gustaría que habláramos de qué es eso que corta la improvisación: nuestro censor. Y sí, este censor aparece por el miedo y ya hablamos del miedo muchas veces, pero creo que hoy lo podemos encarar por otro lado.
Acá en Inglaterra doy clases de español que no es lo que más me gusta pero ayuda a pagar el alquiler. Lo bueno es que en las clases termino conversando con gente muy piola y entre esas personas conocí a una mujer que trabaja en finanzas pero que en su tiempo libre toma clases de canto. La queremos mucho. Ella me contaba, durante la clase, que está aprendiendo a cantar Jazz y Blues y que le cuesta mucho porque ella viene del ambiente de la Ópera. Lo mismo le sucedía a una amiga mía que bailó ballet toda su vida y luego se pasó a los ritmos urbanos y a algunos alumnos míos que vienen del palo de la poesía y están intentado explorar la narración. Las disciplinas que requieren precisión son imposibles para mí (o quizás difíciles, no debería ser tan dura conmigo si pretendo que ustedes no sean duros con ustedes mismos). Yo estoy acostumbrada a saltar a la página, ver qué pasa y dejar que la edición se encargue después. Y quizás eso haga que tarde más ediciones en lograr un texto que cierre con prolijidad, pero no sufrí jamás el sentarme en una computadora y no saber qué hacer. Por eso, si ustedes están del lado de la gente que sabe lo que es un soneto, quizás les sirve que les de un consejo con respecto a la fluidez de la prosa: piensen como escultores, no como pintores.
No sé nada de arte visual o plástico, pero sí sé poner un cuento en una hoja y puedo asegurarles, es mucho más fácil hacerlo si primero se enfocan en conseguir un bloque amorfo de cosas que no entienden. Construyan su bloque de arcilla, tiren todas las palabras sin censurarse, como si intentaran llenar una página sin que importe cómo. Escriban preguntas que puedan tener sobre el personaje (de qué trabaja, dónde vive, qué come) y fíjense si pueden contestarlas a través de acciones. Pero acá está la magia: no piensen en una respuesta, descúbranla. No decidan que el personaje es abogado, hagan que se despierte y vaya a su vestidor, descubran que tiene un traje y lleguen a la conclusión de que seguramente tiene un trabajo de oficina. Cuando está llegando a dicha oficina, háganlo tener una conversación con la secretaria. Cuando ella mencione un expediente, ahí tienen su respuesta.
Hay algo en lo que creo con más fuerza que en cualquier otra cosa y eso es que ningún escritor inventa una historia, solo las descubre. Si confían en que esa historia se va a revelar frente a ustedes tal cual es, en lugar de intentar pegarle a cada detalle, van a lograr saltar al vacío con más facilidad. ¿Y qué importa si después tienen que cortar la escena del vestidor y de la oficina? Eso no hace que hayan perdido el tiempo. Como escritores, su forma de entrenar es escribiendo escenas extras para conocer su historia. Solo así van a poder terminar la escultura (escribir el cuento).
En resumen: escriban. Generen el bloque de masa con todo lo que encuentren, sean curiosos, disfruten. Cuando llegue la hora de editar, pongan Unchained Melody y hagan algo con toda esa arcilla que encontraron. Si aparece Patrick Swayze, mejor aún.
¿Quieren convertirse en parte de esta familia de desconocidos que ahora comparten una vida? Pueden conocer las distintas opciones acá.
Ellos
En esta oportunidad les quiero regalar un ejercicio que usamos en el taller de Terapia Creativa para crear personajes. Funciona mejor en grupo, porque la mezcla es aún más bizarra, pero creo que también pueden hacerlo solos.
El motivo por el cual los personajes a veces nos salen chatos es que intentamos que todo tenga que ver con todo. Si lo pienso abogado, como nombré antes, le pongo un nombre lindo como Joaquín, lo hago comprarse un perfume caro, lo llevo los viernes a un happy hour y antes de darme cuenta tengo frente a mí a todos los chicos de Rosario que nacieron en 1990. La verdad es que ningún Joaquín es 100% lo que uno esperaría de un Joaquín y no toda Fabiana es una Fabiana. Las personas reales tienen todas algo que no esperás de ellos, como mis alumnas Candelaria y Milagros que parecen Milipilis pero después escuchan folclore y miran animé. Un abrazo a ellas, si me están leyendo, las quiero mucho. Por eso, si quieren generar un personaje que sea interesante y que le ponga onda a cualquier historia, hagan lo siguiente:
1) Escriban una lista de al menos 20 características diferentes, que no vayan juntas necesariamente. Por ejemplo, las características que inventaron los chicos de los martes cuando hicieron este ejercicio son:
Siempre tiene una tijerita a mano.
Siempre se está tocando la nariz y la gente piensa que es porque se droga pero en realidad son mocos.
Se cree superior al resto.
Es alguien que hace ruido con las pulseras cuando camina entonces le escuchás llegar.
Es alte.
Tiene canas en una ceja.
2) Escribir la lista de cosas que esta persona piensa antes de irse a dormir. Esta es la lista de sueños que inventaron las chicas de los jueves para su personaje:
Ser surfista profesional.
Vivir en brasil y pegar novia brasilera.
Tener un tatuaje Maori en el brazo.
Que su Instagram de pájaros se haga viral.
3) Escribir cómo fue esta persona en su infancia/adolescencia. Esto es lo que pensaron los chico de los sábados (que dicho sea de paso me parece terriblemente triste):
Cuando era chiquito no tenía mucha plata y le avisaban que no podía ir a los viajes de la escuela.
Su único amigo era un abuelo que se murió cuando él era chico.
Tenía un papá que no puede mantener un trabajo.
Una vez perdió a la mamá en el Italpark y lo tuvieron que llamar por el parlante.
Nunca lo dejaron anotarse a un deporte.
A medida que van llenando estas listas, van a ver como su personaje toma forma. Todo lo que resuene, lo anotan.
Si le dedican a esta actividad una linda media hora, van a tener un personaje muy piola frente a ustedes.
Este espacio funciona a base de amor por la propuesta, libros que leo para crecer todos los días un poco más y Coca Cola que me acompaña cuando tengo sueño. Si quieren ayudarme a solventar esos libritos y coquitas, pueden hacer acá desde el exterior o acá desde Argentina.
Elles
Y una vez más, nos toca felicitar a las mejores personas vivas: mis alumnes. Primero, quiero hacerle una mención especial a Tiara, que participó de la beca para escritores en bancarrota este mes. Ella es apadrinada por Violeta Cosmano Sánchez, Candelaria Gianfrancisco, Sofía Dómine Fantasía, Loreley Lubatti y Verónica Marzik y se ganó su lugar en los talleres con el siguiente texto:
Qué ganas de enterrarse en la paja y esperar que el mundo acabe. Piensa mientras mira al interior del granero que lo espera en la penumbra. Cierra el portón con decisión y el sol se hace cada vez más pequeño hasta escurrirse por debajo de la puerta. Da un paso hacia adentro, huye de sus brazos hacia la sombra fría y protectora. Ultimamente no quiere que nada lo toque. Se saca el sombrero y se seca la cara transpirada con la manga de la camisa. Alguien se llevó los granos y el tractor parece más imponente, listo para salir. Pero él sabe que está rota por dentro como él. Apoya la mochila con las herramientas en el piso, acerca un cubo de heno, se sienta y acaricia lentamente la rueda antes de empezar la operación. Qué patético que él sea el indicado de volver a ponerla en marcha.
El mecanismo está duro por el paso del tiempo. Acalorado se saca la camisa y en el tirón una tuerca cae pero no escucha el ruido. Busca con la mirada entre la paja. Es inútil. Mete la mano, su reloj se engancha y no tiene más remedio que sacárselo de su muñeca. Le da igual, contar el paso del tiempo a esta altura le parece una farsa.
Busca agachado en cuatro patas hasta que ya no distingue las sombras. Levanta la cabeza y ve que por las aberturas se filtra la tenue luz plateada de la luna.
Está cansado.
Se recuesta sobre la paja, se hunde, enterrándose y ella lo va tomando por los bordes hasta confundirse con él.Cierra los ojos.
Qué ganas de enterrarse en la paja y que el mundo acabe.
Felicitaciones, Tiara!
Ganadores del mundialito regional de Terapia Creativa
Todos los meses hacemos una competencia en los talleres de Terapia Creativa llamanda el Mundialito Regional, un oxímoron que nos copa bastante. Les chiques escriben, sus compañeres les votan y así tenemos a les ganadores. Pueden leer sus textos y los textos ganadores anteriores haciendo click acá y ver los videos completos en nuestro canal de YouTube. Con ustedes, el podio:
Categoría Caracterización. Ganadora: Lara Zanotti
Mi querida Lari nos ha mostrado, mes a mes, que hay no hay áreas de la escritura en las que no pueda dejar su huella. Si bien su fuerte es la poesía (quién pudiera!), también ha sabido regalarnos creaciones audiovisuales, cuentos cortos y en este caso, un diario íntimo de un personaje que nos deja el corazón un poco estallado porque no podemos darle un abrazo. Creo que lo maravilloso de escribir una buena entrada de un diario íntimo es que nos permite saber qué es eso que el personaje se admite a sí mismo y no a otros. En este caso, Lari lo hizo a la perfección. Felicitaciones, genia maravillosa. Un placer poder seguirte de cerca en este camino de la escritura.
Categoría Voces. Ganadora: Saray Pérez Alvarado
Sarita es nuestra participante mexicana estrella. Con su acento maravilloso, sus comentarios filosos y su sensibilidad al escribir, se ganó un lugar en todos nuestros corazones. MacnCheese es un proyecto especial para nosotros porque Sarita no solo nos abrió su corazón, sino también su casa. Invitó a su marido Jorge a ser parte del taller y luego a su cuñada Belén. Hoy, nuestro grupo de los martes tiene tres personajes mexicanos que nos hacen reír, y todo es gracias a Sarita. Pero eso no es todo. Clase a clase, sus hijas Pau y Macarena se convirtieron también en parte de nuestro paisaje. Las vemos aparecer detrás de su mamá y las saludamos con alegría para corresponder a sus sonrisas gigantes. Este video, dedicado a Macarena, nos emocionó no solo porque ella es la pequeña niña de los martes, sino por las palabras del final, escritas por su mamá. Solo una escritora con talento logra conmover con una oración y eso es lo que hizo Saray. No me entra en la cabeza que ella se haya presentado al taller diciendo que no sabía escribir, pero entiendo que los mejores escritores son esos que están escondidos detrás de ellos mismos. Felicitaciones, querida Sarita. Sos nuestra mamá mexicana favorita.
Categoría Lugar. Ganadora: Victoria Bustos
Vic (no es Vicky) llegó con su debut en el mundialito para llevarse todos los laureles. Si bien es la primera vez que participa de esta competencia, hace rato que Vic se constituyó como uno de los miembros clave de Terapia Creativa. Desde que se unió al grupo de los sábados en noviembre, nos regala sus apreciaciones personales, comentarios hilarantes y una increíble presencia de Lord Sith cuando aparece luciendo su capucha negra. En este texto Victoria exploró cómo un lugar puede más que un simple lugar para transformarse en el recordatorio de lo que no es, lo que pudo ser, lo que ojalá sea. Todos hemos sentido alguna vez el dolor de extrañar a aquellos que no están y sabemos que es incluso más fuerte cuando la distancia no es física, sino espiritual, cuando perdimos a alguien que en realidad sigue existiendo en otro lado. Este cuento es la hermana narrativa de esa línea de Taylor Swift que dice “I'd hold you as the water rushes in, if I could dance with you again” y te destroza tanto como la reina Tay. Estoy muy feliz de que Vic finalmente nos haya dado el honor de leer sus palabras y la felicito por ser la ganadora indiscutida de este mes.
Si se suman al taller de Terapia Creativa para escritores van a:
trabajar sus miedos en un ambiente seguro, mejorar sus técnicas de escritura, ser parte de proyectos en grupo, poder participar del mundialito regional de escritura entre compañeros para ganarse un lugar y mostrar sus trabajos en este newsletter.
Pueden sumarse al grupo de los martes a las 15:30, los jueves a las 8 am o los sábados a las 10 am. Encuentran más info acá y reservan su lugar escribie´ndonos a todonuestro.todosuyo@gmail.com.
Vos
Esta es una sección creada especialmente para vos. ¿Para vos? Sí, para vos, que querés convertirte en un autor publicado y no sabés cómo hacerlo.
Hacía rato que queríamos que este espacio sirviera más que para sólo producir, y fue por eso nos unimos a Belu, ex alumna del taller y ex editora de estilo con muchísima experiencia en el rubro. La pregunta de este mes es:
¿Qué ventajas tiene arriesgarte a publicar en redes?
Muchas más que los “riesgos”. Todo lo que sea compartir lo que unx escribe con otrxs –al menos a mí– me parece algo copado.
Las redes tendrán todo lo que tienen, pero es cierto que son un espacio para conectar con personas afines a las cuales capaz no te cruzarías de otra manera. Se han armado grupos y movidas de escritura súper lindas puramente vía Internet (¡este newsletter y los talleres de Juani son un ejemplo vivo!). Además, quién sabe, capaz lo que empieza como un simple “subir lo que escribo a redes” te puede llevar a lugares que ni te imaginabas (no necesariamente pegarla como influencer, pero sí abrir puertas que jamás hubieses pensado).
El único “contra” que le veo es que, muchas veces, a la hora de participar en concursos literarios, es requisito que presentes textos inéditos. Es decir, que no hayan sido publicados en ningún lado antes, ni siquiera en tu blog personal. ¿Qué son los concursos y cómo funcionan? Lo veremos en la próxima entrega *música de suspenso* *fade out dramático*
Besos!! Y feliz primavera a quienes estamos de este lado del trópico 🌹💐🏵🌻🌺🌷🌸
Belu
Si querés leer esta respuesta y todas las anteriores, acercate a este post que está en nuestro perfil. Si tenés material que quieras publicar o simplemente te gustaría saber de antemano, dejale tu pregunta en este formulario.
¿Te gustaría participar de nuestros talleres y aprender escribir historias pero no te coinciden los horarios?
Sumate a La Factoría de Historias. Un curso express que te va a volar la cabeza. Más info por acá.
Ella
Sabemos que la extrañan, pero nuestra adorada Kate Petrich está estudiando para recibirse de médica y salvando al país vacunando a diestra y siniesta y los libros han pasado a un segundo plano por un tiempito. Pueden encontrarla en su Instagram y pasarle las recomendaciones de lo que estuvieron leyendo hasta ahora, para que ella se ponga al día.
Te queremos, niña maravillosa.
El taller que va a hacer que sus días florezcan Los invitamos a conocer El Semillero: cuatro encuentros grabados para hacer a tu tiempo en la comodidad de tu hogar. Podés ver ejemplos de qué cosas enseñamos en el taller en estas historias destacadas. Si decidís sumarte, toda la info para anotarte está acá. Durante todo septiembre, tienen un descuento del 25%con el código “primavera”
Ustedes y yo
Y llegamos al final de este newsletter, que fue un poco distinto y fue escrito en dos horas mientras me tomaba una pinta de Guinness a las tres de la tarde. Les cuento esto para que vean que se puede escribir algo aceptable sin pensar cada mínimo detalle de la situación. Si es que consideran que este newsletter es aceptable, claro.
Lo último que quiero decirles es algo que hablé con una amiga el sábado. Ella me decía que siempre fue muy mandada, partidaria de arriesgarse antes que temer. Yo le dije que siempre fui lo contrario. Supe qué iba a estudiar en la facultad antes de empezar quinto año, sabía que iba a mudarme a Londres diez años antes de hacerlo, tengo pensado el nombre de mi primer hijo, que ya planifiqué será varón. Estoy aprendiendo muy de a poco que no puedo hacer eso sin romperme una y otra vez en decepciones. Estoy aprendiendo, también, que cuando me abro a las infinitas posibilidades, si algo no se da no me golpeo tanto.
No puedo dar cátedra de la improvisación porque soy nueva, pero puedo decirles por qué es enfermizo planificar cada segundo de tu día, de tu año, de tu vida. Creo, principalmente, que es soberbio ponerse a cargo de todo. Creo también que es una lástima, porque no le damos espacio a la vida a que nos sorprenda. Uno nunca sabe lo que está por venir, con quién vamos a terminar, adónde vamos llegar. Como ya les dije más arriba, las mejores cosas de mi vida fueron sorpresas. Las amigas que me hice en Londres, la gata que mi mamá adoptó sin consultarme, el libro de Chuck Palahniuk que encontré por la calle. Todas esas fueron cosas que llegaron de regalo, sin ningún esfuerzo de mi parte. Son, principalmente, cosas que hicieron que mi vida sea una que vale la pena ser vivida.
No creo que nadie quiera irse de este mundo sin sentir gratitud por una vida plena. Para sentir esa gratitud, hay que permitirse recibir regalos. Esos regalos entran donde hay espacio. Dejen ir el control, liberen el espacio. Y abran los brazos, que los regalos llegarán con creces.
Hasta el mes que viene.
Los quiere,
Juani